Nada mas empezar, obtenemos un par de bacoretas de pequeño porte, entre risas y como si fuera una premonición nos decíamos el uno al otro, lo bueno seria coger un par mas pero de buen porte y tras una hora y media llegaron tan ansiadas picadas, un doblete de bacoretas de entre 8 y 9 kilos que nos hicieron sudar un poquito.
Decidimos concluir la jornada de curri y poner rumbo a tierra, para echar un rato a spinning, durante la travesía vamos decidiendo la zona a pescar y Victor me dice "kiyo por que no vamos donde hemos visto dentones muchas veces haciendo pesca submarina" dicho y hecho, durante el camino volvemos a reírnos imaginando, como seria coger un par de los dentones que veíamos tantas veces sin que entraran a nuestras esperas. Llegamos al pesquero y paramos el motor, pasan algunos minutos y no obtenemos resultados, pero es Victor que en uno de sus lances clava un pez que no acierta a reconocer, el cual yo le digo "eso es un dentón" y efectivamente un bonito dentón de entre 7 y 8 kilos sube a cubierta, la alegría se apodera de nosotros pero pronto retomamos la actividad pesqueril, segunda picada para Víctor pero esta vez fallida e inmediatamente se produce la tercera, esta vez para un servidor que si acierto a clavar, tras un buen rato de lucha sube otro bonito dentón de las mismas características que el anterior en cuanto a peso y medidas, ambos parecen calcados y la alegría y el jubilo nos invaden..
Quien dice que no existen las premoniociones, pues este día da fe de que si.
Sobran las palabras y comentarios de las fotos.
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